La puerta blindada incorpora en su interior dos chapas de acero, y el resto de la estructura acostumbra a ser de madera. Su seguridad se refuerza con bisagras especiales anti-palanca y pueden agregar cerraduras con 3 y cinco puntos de anclaje a lo largo del lateral.

Estas puertas son estructuras robustas de acero, con múltiples anclajes al marco entre otras medidas de seguridad. Exteriormente lucen igual o bien incluso mejor que otras puertas comunes.

Están pensadas para soportar la acción de ganzúas, criquet, o taladros entre otras agresiones, además hay versiones que incluyen la aislación sonora y también ignifuga.